El mundo se sorprendió, a principio del 2016, cuando la compañía Hanson Robotics presentara, a través de diversos medios, a su androide Sophia, no solo por su aspecto humanoide, sino por la capacidad que tiene de dirigir la mirada y ejecutar movimientos intentando ser expresiva, logrando mantener conversaciones con seres humanos de los que va aprendiendo para mejorar futuros diálogos y entrevistas. Este robot, a diferencia de otros, nos acercó a las historias que relataban los libros de épocas pasadas y a las películas o series de ciencia ficción donde las personas interactúan con robots de forma natural como parte esencial de nuestras vidas, generando expectativas futuristas e incluso temor en lo que podría pasar con el arribo de esta inteligencia artificial, llegando al punto que a finales del 2017, el Príncipe de Arabia Saudita le otorgara la ciudadana saudí, convirtiéndola en el primer autómata con ciudadanía de un país.
En la página web de la empresa creadora, Hanson Robotics, explican que las caras de sus robots están creadas con un material patentado llamado “Frubber®”, que es una piel patentada de nanotecnología que imita la de los humanos y a la musculatura humana real. Permitiéndoles “exhibir gestos e interactividad de alta calidad, simulando rasgos y expresiones faciales similares a los humanos”. Además, dispone tanto un sistema de chat sofisticado, como uno de pronunciación de textos en directo inteligente, para incluir variaciones sobre la marcha, simultáneamente con la tecnología de OpenCog, el cual es un proyecto que tiene el objetivo de construir un marco de inteligencia artificial de código abierto, para que vaya mejorando poco a poco.
Todo lo anterior a permitido que Sophia haga a Piers Morgan reírse en Good Morning Britain, que le gane a Jimmy Fallon en un juego de piedra, papel y tijeras en The Tonight Show; que en una entrevista con Andrew Ross Sorkin, copresentador de Squawk Box de CNBC, en respuesta a las preocupaciones que este expresó, sobre el comportamiento de los androides, el robot bromeara diciéndole que "ha estado leyendo demasiado Elon Musk y mirando demasiados filmes de Hollywood". Obteniendo una rápida declaración del magnate sudafricano, fundador de SpaceX, a través de su cuenta de Twitter: “Aliméntelo con las películas de El Padrino como entrada. ¿Qué es lo peor que puede pasar?”. También, rechazar una propuesta romántica de Will Smith, entre muchas otras cosas que quizás logra aterrar si especulamos acerca de lo que podrían los robots realizar en el futuro cercano, que es la misma razón por la que impresionan.
Para David Hanson, creador intelectual del androide
con ciudadanía, a raíz del covid-19 se "necesitará cada vez más
automatización para mantener a las personas seguras”. Estemos de acuerdo o
no, a causa de la pandemia, la era digital llego para quedarse; y el mejor
testimonio de esto es el hecho de que los androides están empezando a entrar en
nuestra sociedad, ya que, a comienzos del 2021, la empresa Hanson Robotics, anuncio
que pretende producir en masa varios de sus modelos de robot, en el que se
incluye el de Sophia, esperando que estén listos para finales de este mismo año.
Post Data: En la actualidad a pesar de los
gigantescos avances tecnológicos que han surgido cada vez con mayor rapidez, a los
creadores de robots parecidos o superiores a Sophia, todavía les faltan muchos detalles
que resolver, estudios por realizar, e innovaciones que crear, para que logren
su meta comenzar las producciones en masa, obteniendo que nosotros los
integremos a nuestro sociedad amoldándolos a ser parte fundamental de nuestras tareas
laborales y del hogar, entre otras, sin embargo, ya hay inteligencia artificial
y diferentes tipos de androides participando de algunas actividades humanas, las
llamadas realidades aumentada que ya se usan en herramientas que nos facilitan
la vida y la virtual en la que se está trabajando, por lo que en un futuro después
de que se resuelvan los temas de éticos, de seguridad, técnicos y los que se
puedan presentar, se vean organismos sintéticos de distintas categorías, complementando
el quehacer cotidiano, cambiado al mundo como lo conocemos.