Los
Juegos Olímpicos de Tokio estuvieron llenos de eventos de gran
magnitud e importancia en el mundo a nivel deportivo, como es de esperarse, por
tratarse de una convocatoria internacional de enorme relevancia. Sin embargo,
uno que sorprendió no solo por su contenido en la línea deportiva, sino,
además, porque también tuvo un matiz tecnológico, fue el que ocurrió en el
partido de baloncesto entre Francia y Estados Unidos.
En el descanso se apareció un
robot que tenía la capacidad de realizar lanzamientos con una precisión del
100%, sin importar que lo realizará de la zona de tiros libres, la línea de
tres puntos o desde el medio campo, no fallo en ningún lanzamiento. Aunque el androide
no es muy rápido en sus movimientos si es bastante preciso...
El androide está equipado con
sensores que le permiten medir la distancia, junto a un sistema de Inteligencia Artificial y una cámara que unidas le dan la capacidad de realizar los cálculos
necesarios y el ajuste en sus brazos para lanzar el balón hacia la cesta y
cuenta, además, con una impresionante altura de 2 metros. Este Robot es la última
versión de una serie de androides que se viene desarrollando, inicialmente por
un
grupo de ingenieros voluntarios de la empresa japonesa, en su
tiempo libre, desde el año 2017, notándose el gran avance que obtuvieron los
creadores al comparar las mejoras de cada modelo, que ha ido aumentado
constantemente su velocidad y trayecto de tiro, hasta llegar a esta, que si
bien, aun no puede competir en muchos aspectos con los jugadores humanos, el adelanto
tecnológico no deja de ser extraordinario.
Durante los avances que han
estado surgiendo a medida que salen las nuevas versiones, el que mayor énfasis
tiene, antes de llegar a la versión que se usó en Los Juegos Olímpicos,
es la capacidad que demostró el predecesor tercer modelo del CUE, la cual logró
meter más de dos mil lanzamientos seguidos estableciendo oficialmente un récords
mundiales Guinness, "La mayoría de los tiros libres de baloncesto
consecutivos realizados por un robot humanoide (asistido): 2020" lo que
consiguió en un lapso de Seis horas y treinta y cinco minutos sin ningún tipo
de interrupción. El equipo de desarrollo del androide teniendo su primer
prototipo recibió una consulta, en marzo de 2018, de parte de los encargados de
buscar a los posibles potenciales para establecer o convertirse en un récord
mundial, sin embargo, en ese momento lamentablemente se decidió rechazar la
invitación.
Las razones para tomar esa
decisión se debieron, principalmente, a que a los desarrolladores les preocupaba
la resistencia del CUE en ese momento, simultáneamente al robot le habían
tomado una foto y posteriormente, tomó tres minutos acondicionarlo para la
siguiente; por lo tanto, sus tiros no conseguirían que fueran considerados
"consecutivos". No obstante, inexplicablemente un año
más tarde se le brindó una segunda oportunidad; después de declinar, cambiaron
algunas cosas, en mayo al equipo se encargó del proyecto como parte de su
trabajo, ya de manera oficial, logrando presentar el segundo prototipo para el
28 de noviembre de 2018, aunque para eso tuvieron que salvar, antes, una serie
de contratiempos que surgieron, el CUE2 alcanzo a anotar con éxito
un tiro de 3 puntos en el medio tiempo del partido entre Alvark Tokyo y Kyoto
Hannaryz.
Más tarde, a los Cinco meses, Alvark
Tokyo se enfrentaba en esta ocasión a Sunrockers Shibuya, el 10 de abril de
2019, lo que aprovecharon los desarrolladores para presentar su tercer
prototipo, sin embargo, en esa oportunidad, mientras realizaban el
ensayo previo
al partido el CUE3 no consiguió encestar ninguno de los lanzamientos que lo
caracterizaban de aproximadamente 12 metros de distancia, los súper
largos desde la línea central, lo que lo ponía al borde del precipicio. A pesar
de eso continuaron con la demostración esperando que se pudiera llevar a cabo,
estando ya en su posición de tiro y con toda la atención del público puesta en
él, el robot hizo su lanzamiento largo que dibujó un perfecto arco antes
de aterrizar al ras de la red, con lo que logro que la arena estallara en
algarabía.
Este suceso se subió a la
cuenta oficial de Twitter de la B. League difundiéndose
rápidamente por la web, al día siguiente habiendo llegado a los Estados Unidos,
la cuna del baloncesto, se difundió en las redes sociales de ESPN y otros
canales de deportes de televisión líderes en los EE. UU., convirtiéndose en un
tema latente en todo el país, permaneciendo así durante cierto tiempo después.
Y cuando El equipo de
desarrollo del CUE ya había renunciado a establecer un Guinness World Records,
por haber declinado a ella antes, les fue presentada una vez más una consulta
por parte de los encargados de la misma, que se habían enterado de la
noticia. Esta vez sí comenzaron los preparativos para intentar hacerse con un
Récords Mundial, ya trascurrido un año de la primera propuesta se logró realizar
una infinidad de mejoras y superar diversos retos que los llevaron nuevamente a
la oportunidad de buscar lograr un récord, logrando el resultado que ya se convirtió
en historia…
Post data: Toda esta narración
nos permite apreciar en un principio lo que se consigue lograr con el trabajo
arduo y desinteresado, más aún si se elabora en equipo, poniendo de nuestra
capacidad solo por crear algo interesante o creativo. Por otra parte el avance
que se obtiene alcanzar de la mano de la tecnología, que aunque pueda parecer
trivial y sin ninguna importancia, realmente lo que este grupo de ingenieros logro
al construir lo que comenzó como un pasatiempo, puede tener aplicaciones
prácticas en otras áreas que beneficien a la humanidad, porque hay que
considerar que los movimientos que una maquina debe producir para conseguir
realizar esos lanzamientos, requieren de unir con precisión muchas cosas que
hasta hace poco no era posible…