En
las últimas semanas el mundo ha quedado impresionado por las imágenes tomadas
desde el Telescopio Espacial James Webb (TEJW),
donde se muestra el Universo de una forma en la que no se había visto hasta ahora,
posteriormente de lograr alcanzar órbita estable a aproximadamente 1.5 millones
de kilómetros de la Tierra, en lo que se conoce como el segundo punto de
Lagrange (L2), lo que logro después de casi un mes de su lanzamiento y de seis
meses más de preparación para poder comenzar a tomar datos y realizar las
primeras las observaciones científicas, y esto a pesar de sufrir, por micro -
meteoritos, una serie de daños; demostrando que no solo tiene la capacidad de
funcionar según se proyectaba, sino que además lo puede ejecutar incluso mejor
de lo que se esperaba.
Por
todo lo antes expuesto quise crear este articulo y hablar un poco del
telescopio espacial más avanzado y sofisticado que se haya construido hasta el
momento, esta maravilla de la ingeniería aeroespacial, aunque fue lanzado el 25
de diciembre de 2021, 8:20 a. m. GMT-4, desde el Centro Espacial Guayanés,
ubicado en Kourou, en la Guyana Francesa, impulsado por un cohete Ariane 5 de
la Agencia Espacial Europea (ESA), tuvo sus inicios en el año de 1996, solo que
en ese entonces fue denominado Next Generation Space Telescope (NGST), porque
se basaba en la planificación genérica como sucesor del también telescopio
espacial Hubble, puesto en órbita el 24 de abril de
1990 en un proyecto conjunto de la Administración Nacional de Aeronáutica y el
Espacio (NASA) y de la Agencia Espacial Europea en la misión STS-31,
inaugurando el programa de Grandes Observatorios. Seria en el 2002, en honor
al funcionario del gobierno estadounidense que fue el segundo administrador de
la NASA entre 1961 y 1968, que se le cambió el nombre por el de James E. Webb.
Como
es de suponer el TEJW fue todo un reto para sus creadores las dos agencias
detrás del Hubble, a las que se le unió, en esta ocasión la Agencia Espacial de
Canadá, representando, además, una la colaboración de 14 países. Entre los muchos
desafíos que se tuvieron que franquear, estuvo el limitado espacio de carga del
cohete de lanzamiento, ya que el James Webb tiene un espejo de 6,6 metros de
diámetro y un escudo térmico todavía mayor, para lo cual optaron por una
solución ingeniosa, decidieron encogerlo, convirtiéndolo en un instrumento
plegable, que se desplegaría al lograr alcanzar la órbita donde llevaría a cabo
su misión, que a diferencia del telescopio Hubble, que lo hace alrededor de la
Tierra, lo hará en torno al Sol.
Su
espejo, el mayor que se haya lanzado
en la actualidad, es formado por dieciocho segmentos hexagonales con un ancho,
cada uno, de 1.3 metros, que se encargaran de reflejar la luz infrarroja y
dirigirla hacia los instrumentos científicos, lo que permite penetrar en
regiones del espacio que nos habían resultado opacas hasta el momento, como, por ejemplo, el
interior de las densas nubes de gas y polvo en las que nacen las estrellas.
Además, el Universo está
lleno de objetos fríos e invisibles que emiten
radiación en el espectro infrarrojo que no se puede observar desde la tierra
porque su atmósfera la absorbe, y es por esta razón que es necesario y más
eficaz construir telescopios del tipo del James Webb, que pueda hacerlo sin
interferencias.
Por si eso no es suficientemente impresionante, gracias a la capacidad para adentrarse en la luz infrarroja, el objetivo más ambicioso desde el punto de vista científico del Telescopio Espacial James Webb no solo será comenzar un viaje por el espacio, sino que además se espera que también sea en el tiempo, la explicación para este fenómeno es muy sencilla, debido a que la luz mantiene su velocidad, la misma tarda en llegar a la Tierra según la distancia a la que se encuentre de esta, lo que quiere decir que a los objetos que tengan una mayor separación de nosotros los vemos con retraso, por lo que mientras más lejos observamos en el firmamento, más atrás nos remontamos al pasado. Existe la posibilidad de que toda esa información traiga como resultado, que se logre entender la historia del Universo, del cual todavía hay muchas cosas que desconocemos.